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Bueno, pues después de la parrafada del viernes sobre la obsolescencia, aquí estamos de nuevo, como si no hubiera pasado nada, hablando del nuevo iPad de Apple. Era fácil imaginar que acabaría comprándomelo a pesar de tener el 2. Medido en horas mirando la pantalla, el iPad es el dispositivo que más utilizo.
Me llegó el viernes pasado y lo he probado durante el fin de semana. No quiero escribir un post kilométrico sobre la tableta y tampoco hace falta. La mayoría de características ya se conocen, Sergio tuvo oportunidad de probarla en persona en Londres y mi impresión va un poco en las mismas líneas.
- La pantalla es fantástica. Después de estar usando el iPad dos días volver a la del iPad 2 o el primer modelo cuesta. No es sólo la mayor densidad (264 píxeles por pulgada) y resolución, los colores son también mucho más vivos.
- Tiene mejor cámara pero poca gente va a utilizarla, así que no es el avance clave. Graba buen vídeo Full HD.
- Tiene algo más potencia pero parte está destinada a mover la nueva pantalla así que la sensación es que más o menos va todo igual de rápido que en el iPad 2 o tal vez un poco más por la RAM extra.
Las observaciones se basan en el modelo de 32 Gb WiFi. No he podido probar aún el modelo con conexión LTE.
¿Qué quiere decir todo esto? Que el iPad sigue siendo la tableta a tener en cuenta, al menos de momento, pero los dueños de un iPad 2 o incluso un iPad original tampoco quedan muy atrás con respecto a este modelo. Para la gran mayoría de los casos de uso los dos siguen siendo buenas alternativas. Aunque el nuevo iPad tiene una gran pantalla el panel del iPad original y el iPad 2 ya era bueno (con 132 píxeles por pulgada era más denso que el que acostumbramos a ver en ordenadores portátiles o sobremesa, entre 100 y 120 según tamaño). Una vez te acostumbras a la nueva pantalla la diferencia se nota y se agradece pero en ambos se lee, se juega y se ven películas con comodidad.
Lo único que cambiaría del nuevo modelo es el peso y el grosor. Es más ligero que el original pero 50 gramos más pesado que el iPad 2 (650 gramos en lugar de 601 para el modelo WiFi). También es 0,6 mm. más grueso. No se nota pasado un tiempo pero para mí hubiera sido más interesante que Apple prescindiera de potencia y conexión LTE a cambio de tener una tableta aún más cómoda de mover.
Vamos a dividir el resto del post en cuatro casos:
1. No tenía iPad y estaba esperando al nuevo para comprarlo. Perfecto. El nuevo es genial, potente, excelente pantalla y el mismo precio. El iPad 2, que sigue a la venta algo más barato, también, así que si necesitas ahorrar unos euros es buena opción.
2. Tengo el iPad 1. El salto en potencia y prestaciones se nota. No sólo es la pantalla, tendrás cámara frontal para videoconferencia, mejores juegos, cámara trasera (aunque no se usa mucho) y es más delgado y ligero.
3. Tengo el iPad 2. La sensación que vas a tener es que tienes un iPad 2 con una pantalla mucho más nítida. Los textos se leen de maravilla, casi como si hubiese un papel impreso detrás del cristal, y los juegos tienen mucho más detalle, pero poco más. Aún no hay muchas aplicaciones que hayan saltado a la nueva resolución pero se supone que a lo largo de los próximos meses el panorama irá cambiando. La más importante, el navegador web, sí lo está. Se calienta un poco más cuando se juega con juegos o se realizan tareas que requieren uso intensivo de la GPU pero aún así está lejos del calor que desprende, por ejemplo, un portátil. Nada que sea incómodo.
4. No tengo un iPad ni lo quiero. Pues nada, hasta mañana.
http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/el- ... -ipad.html