Cuando parece que la fiebre por el juego Flappy Bird se calma, aparecen datos que sugieren justo lo contrario. Y es que después de saberse que el creador del juego original ganaba unos 50.000 dólares diarios gracias a los anuncios incluidos, muchos desarrolladores se han lanzado a publicar clones en un intento de conseguir el mismo efecto. Pero es que lo han hecho a tal nivel que, ahora mismo, uno de cada tres juegos lanzados en la App Store son clones de Flappy Bird.
Podemos poner datos concretos de ayer para dar un ejemplo: de los 293 juegos que aparecieron ayer en la tienda de aplicaciones de iOS, 95 eran clones o como mínimo consistían en hacer saltar a un personaje intentando esquivar tubos o muros verticales. La palabra cansino deja de incluirse en el diccionario cuando aparece la oportunidad de ganar mucho dinero y muy rápido.
Una ojeada rápida en el TOP de juegos gratuitos me ha bastado para identificar, sólo viendo el icono, a cinco clones: Crazy Penguin, Flappy Wings, Flappy Wings. (sí, el punto es una diferencia en el título de los juegos), Super Gas Man y Splashy Fish. Es una locura, aunque espero que con el tiempo los desarrolladores se den cuenta que esto no puede durar mucho más. Al mismo tiempo, esto es una prueba más de que Apple debería cambiar el modo en el que destaca aplicaciones en su catálogo.
