Cuando Apple lanzó
Mac OS X 10.7 Lion en julio del año pasado me sorprendió ver ciertos comentarios en los que se acusaba a la compañía de cobrar a sus usuarios por una simple actualización con
modestas novedades respecto a Snow Leopard, la versión anterior. Con la presentación de
OS X 10.8 Mountain Lion volví a detectar el mismo fenómeno. “Es como si Microsoft cobrase por los Service Pack de Windows” decían. ¿Será verdad?
¡Descubrámoslo! Tras afeitarme la cabeza y comprarme una boina para meterme más en el papel de Jamie Hyneman de MythBusters, he realizado un pequeño trabajo de investigación para descubrir qué hay de verdad en esta acusación. Menos mal que
las matemáticas no engañan…Tirando de archivo¿Sabéis cuanto costaba Mac OS X 10.1 Puma cuando se puso a la venta en septiembre de 2001? Ni más ni menos que
161 euros por licencia (o 254 euros por el paquete familiar con cinco licencias para un mismo domicilio). Jaguar, la siguiente versión, se lanzó menos de un año después por el mismo precio y su versión Server costaba 499 euros para diez clientes
(990 euros por licencias ilimitadas).
Desde ahí, los lanzamientos se fueron espaciando cada vez más… catorce meses para Panther (que rebajó hasta los 149 euros su precio); dieciocho meses para Tiger, probablemente una de las revisiones más intensas del sistema y la instauración de un nuevo precio, 129 euros para un usuario, 199 para cinco; otros dieciocho meses para Leopard, la madurez completa de la familia de felinos; y desde ahí tendríamos que esperar veintidós meses más para Snow Leopard, que se auto-definió como una reescritura del sistema para prepararlo de cara al futuro.
29 euros. Ese fue el precio mágico de una versión que contó con más cambios bajo el capó que en el habitáculo del conductor. ¿Era Snow Leopard un Service Pack? Puede ser, pero fue uno que muchos pagamos gustosos sabiendo que el cambio de motor acababa de hacer que nuestros Macs fuesen más rápidos y potentes que nunca. Fue como comprar un nuevo Mac.
Mac OS X a precios anti-crisisHace tan solo 12 meses llegaba Lion, quizás con novedades menos sorprendentes de las que estábamos acostumbrados (también probablemente porque muchas procedían de iOS y otras siguen dependiendo en gran medida del soporte de los desarrolladores, como las versiones o el guardado automático), pero definitivamente más de las que podíamos esperar por 23,99 euros.
Y al fin
llegamos a Mountain Lion y su versión Server, cuyo lanzamiento está previsto para este mismo mes de julio a un precio récord, 15,99 euros, y un nuevo conjunto de novedades que refinan la experiencia de usuario del sistema de escritorio de la manzana y unifican aún más su ecosistema junto a los dispositivos con iOS.
Está bien, aceptemos que las últimas tres versiones de Mac OS X no han tenido individualmente tantas novedades como alguno de los felinos más notables de la familia pero, ¿os habéis parado a pensar en el salto que hemos dado desde Leopard hasta Mountain Lion? No menos de
600 o 700 novedades… ¡a un precio total de 69 euros! (y eso suponiendo que hayáis pagado por todas las versiones y no os hayáis encontrado con ninguna gratis al comprar un nuevo Mac).
69 euros. Ese es el precio máximo de estar actualizado, de disfrutar de la inyección de rendimiento de Snow Leopard, de la Mac App Store, de iCloud, FaceTime, Mensajes, AirPlay, Recordatorios, Notas, de la integración con las principales redes sociales y servicios web, las Notificaciones y unas versiones mejoradas de Safari, Mail o Finder que están a años luz de las de Leopard. 69 euros que quedan lejos de los 129 de aquella versión de 2007, y aún más de los 161 de las primeras. ¿Y sabéis lo mejor? Podéis instalarlo en todos vuestros equipos sin necesidad de paquetes familiares o licencias especiales.
Pagas una vez esos 1
5,99 euros e instalas Mountain Lion sin límite en todos tus Macs?
¿De verdad seguís pensando que Apple nos está engañando?