Apple se ha desinflado

La noticia se enuncia en una sola línea: Las acciones de Apple descendieron de 134 dólares la acción, su máximo, a 93 en la tarde de ayer. La caída es gradual desde junio del 2015 y coincide con el estertor del iPhone 6s como novedad y con el lanzamiento del Apple Watch, que realmente no ha despertado el deseo de "Quiero tenerlo ya!" sino un "Quizás si encontrara trescientos dólares en la calle compraría uno".

El primer trimestre del 2016 confirmó estas sensaciones, de las que alguna vez hablamos aquí como esa aparía que nos ha tomado a todos y que nos hace postear muy de tanto en tanto, al mostrar la primer caída en ventas en años.

En este trimestre Apple solo mostró la aplicación de un mal alumno que junta tres trabajos prácticos, hace copy- paste y los muestra como una monografía. Presentó el iPhone SE juntando piezas de 6s y 5s. Seamos claros: Cero crearividad, cero diseño, cero obsesividad de la que tenía Jobs y solamente un poco de esfuerzo en ensamblar piezas de celular grande en una carcaza pequeña.

Ok. Es absolutamente cierto que la pantalla de 4 pulgadas es la elegida por mucha gente. Yo soy uno de ellos. Pero ¿Quién fue el que pensó que yo querría comprar un teléfono igual a mi 5s solo porque quizás pueda notar algunas décimas de segundo de mayor velocidad al abrir una app?

Le preguntaría a Tim Cook si su cara de paz y tranquilidad no se ha interpretado por los trabajadores de la compañía como un "No tengo ambición de crear, estoy muy bien con lo que tengo".

El Apple Watch ha quedado estancado. No fue novedoso ni siquiera cuando salió al mercado. Y sus competidores han evolucionado y lo siguen haciendo.

El auto eléctrico no es algo que se pueda vender hoy ni en 2017. Ni en 2018. Podrán pre-vender, pero no existirá hasta esas fechas, si es que llegara a existir en algún momento.

Las tablets parecen haberse estancado. Nadie que tenga un iPad Air se muestra ansioso por adquirir un Pro. Ya llevamos un par de años de estancamiento.

Las Mac también han quedado en remojo.

Solamente parece haber chances de despertar al applemaníaco si lanzan un gran iPhone 7 con un gran ios 10. Y eso no será suficiente ya que a los accionistas e inversores no les gusta depender de un solo producto. Es decir, el eventual éxito del nuevo iPhone no será suficiente para Apple. Solo será suficiente para que Tim Cook y algunos directores no pierdan su trabajo en el 2017.

Cook ha demostrado una gran capacidad para timonear el barco que dejó Steve Jobs. Pero el mundo pide evolución y recolución. Y Tim parece ser un gran conservador.

Ojalá el nuevo iPhone y el nuevo Apple watch sean algo que querramos tener ya. Porque, de no ser así, este apasionamiento de muchos por los idevices irá muriendo.