Apple empezará a utilizar el aluminio Serie 7000 del Apple Watch Sport para el próximo iPhone que se lanzará en septiembre, según ha informado el diario de economía de Taiwán que en anteriores ocasiones ha acertado con sus informes. Este aluminio se creó específicamente para el nuevo reloj de la compañía y es un 60 por ciento más resistente que el aluminio normal, por lo que el cuerpo del iPhone 6s –o iPhone 7– será considerablemente más resistente que el de los actuales.
Este material tiene un tercio de la densidad del acero inoxidable sometido a un proceso especial de anodización que crea una capa protectora ante arañazos y la corrosión –este último fue uno de los principales problemas que tuvo el iPhone 5 negro–. Apple realizó un vídeo cuando se presentó el Apple Watch para mostrar el proceso de producción de este aluminio especial.
El iPhone 6s –o 7– llegará en septiembre con nuevo hardware Las demás características del próximo iPhone no se conocen con certeza de momento, aunque todo apunta a que tendrá un procesador A9 de cuatro núcleos, cámara mejorada con tecnología heredada de la nueva empresa LinX adquirida por Apple, 2 GB de memoria RAM como ya recibió el iPad Air 2 en su momento y alguna característica nueva de software exclusiva como es habitual.