A raíz de las disputas por plagios y violaciones de patentes entre Apple y Samsung, han salido a la luz
los primeros prototipos de iPad, hace nada menos que diez años. En la biografía oficial de Steve Jobs ya se explica que anteriormente a la salida del primer iPhone, Jobs se mostró interesado por la creación de una tablet, en vista del nefasto producto que ufanamente estaba desarrollando Microsoft.
Así, el rescate del Gorilla Glass que no encontró su producto idóneo en la década de los sesenta, tuvo como destino el iPad… Hasta que decidieron posponerlo para lanzar primero el iPhone. Hoy, con el iPad plenamente asentado, y sin -a día de hoy- competencia a la altura, podemos contemplar que
los primeros prototipos de algún momento entre el 2002 y el 2004, según la declaración de Jony Ive, ya eran muy parecidos al que veríamos nacer en 2010.
Algo más anchos, con un tamaño de pantalla muy cercano -si no igual- a las 9’7 pulgadas actuales, y con el mismo concepto minimalista que conocemos hoy. Apenas la pantalla, la manzana en la parte posterior, el conector dock y una toma de auriculares. Y por supuesto, el formato cuadrado con los bordes redondeados que amaba Jobs.
Muy parecido al definitivo, lo cual supone una nueva piedra en el zapato para Samsung a la hora de demostrar que sus diseños son originales y no les hizo falta copiar a Apple.
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