Además de los cambios a nivel de APIs que ha introducido iOS 7 para el desarrollo de nuevas aplicaciones o mejorar las ya existentes, una buena forma de incentivar las ventas de una aplicación consiste en
dotarla de un nuevo diseño que vaya a juego con la nueva apariencia del sistema.
Hasta ahora, el skeumorfismo ha sido el patrón a seguir pero con la llegada de los patrones planos y la sencillez, a los diseñadores se les plantea un nuevo reto que, aunque pueda parecer fácil, no lo es tanto. Así lo expresa el creador de la aplicación xScope Mirror en la web The Icon Factory, mostrándonos cómo ha sido
el proceso de adaptación de varios elementos de la interfaz de su app, incluyendo el icono.
La clave para la correcta adaptación a la nueva apariencia plana está en
prescindir de todo aquello que no sea estrictamente necesario. Esto es precisamente lo que podemos apreciar en el desarrollo del nuevo icono de xScope Mirror en el que se han realizado docenas de variaciones modificando grosores de línea, colores, texturas y capas hasta conseguir dar con el diseño que veis en la foto que encabeza este post.
Si crees que el nuevo diseño plano que aporta iOS 7 es más fácil de trasladar a una aplicación y a su icono, estás equivocado. Precisamente el icono
es lo primero que vemos de una aplicación y de su diseño depende que entremos a ver su descripción o no. Los diseñadores quieren captar nuestra atención pero que a la vez sean agradables para la vista.
Tú que prefieres, ¿el icono antiguo o el que cuadra con la nueva estética de iOS 7?
Vía | actualidadiphone.com