El Apple Watch resiste el agua siempre que sea en situaciones como la lluvia o el sudor,
pero no es resistente al agua, no podremos usarlo para nadar o ducharnos con él. La diferencia de un dispositivo
resistente al agua es que está preparado para
sumergirlo en el agua a diferentes profundidades, depende de la fabricación, pero un dispositivo que resiste el agua como
el Apple Watch puede tolerar las salpicaduras – en el vídeo de su presentación podíamos ver como un deportista lo mojaba sin problemas -. Eso asegura que no habrá que quitárselo, por ejemplo, para lavarse las manos o si está lloviendo pero sí tendremos un problema cuando nos duchemos con él o nademos.
En muchos aspectos, el reloj de Apple es como la pulsera
FuelBand de Nike, que también fue presentado como resistente al agua pero no se puede sumergir en el agua.
Quedan aún varios meses hasta que el Apple Watch se venda en las Apple Store así que veremos si al final se mejoran algunas características como esta o
la duración de la batería.
Vía | redmondpie.com