Buenas noticias para los usuarios y probablemente malas para Apple:
la Unión Europea ha dado luz verde a la iniciativa que pretende unificar todos los conectores para hacer un cargador universal europeo. Las compañías
tendrían 3 años para adaptarse a la normativa con un cargador y conector apropiado. La principal perjudicada en este caso sería la compañía de Cupertino.
Como sabemos,
Apple cuenta con su propio conector para iPhone y iPad, además de haber invertido una gran cantidad de dinero en el desarrollo de la excelente tecnología Lightning. Otras compañías, incluyendo las que trabajaban con sus propios cargadores propietarios, hace ya tiempo que accedieron con un acuerdo para incluir un
conector microUSB para cumplir con el concepto de un cargador universal europeo.
Una de las primeras cuestiones que se nos viene a la cabeza es las razones de esta decisión. Mucho más allá de cuestiones puramente comerciales y políticas, que podrían levantar sospechas,
la cuestión fundamental es meramente ecológica.
La creación de un cargador universal europeo supone un descenso muy sensible de basura digital. Esta, básicamente, se produce en el proceso de obsolescencia de nuestros productos. Una vez que nos compramos un nuevo teléfono móvil, en gran cantidad de ocasiones hemos de deshacernos de los antiguos cargadores por que no nos servirán para nada.
Además,
unificando la tecnología que hay detrás, se permite una mejora del reciclado y el tratamiento de residuos que implica. La decisión de
crear un cargador universal europeo viene de largo, presentándose los primeros pasos en 2010 y siendo votada en el parlamento durante este año pasado y aprobada por el consejo recientemente. El proceso ha sido largo y sonado, por lo que Apple ya estaba al corriente desde mucho tiempo atrás.
La siguiente pregunta que nos hacemos es:
¿será Apple forzada a cambiar sus conectores y cargadores? Es algo difícil de contestar, pero lo primero que intuimos es que no.
Aunque la normativa y los acuerdos están secundados por la gran mayoría de compañías, como decíamos, quienes suministran ya conectores microUSB a los usuarios, adaptarse a este concepto de cargador universal europeo todavía no era mandatorio. Con la aprobación actual sí que lo es para todas las compañías que operan en Europa.
Sin embargo,
es la Comisión Europea la que en última instancia aprueba qué aparatos son los que entran dentro de esta normativa. Apple ha invertido muchísimo en su propia tecnología, obviamente con fines comerciales pero también por cuestiones de eficiencia y diseño. De hecho,
muchos son los analistas que dicen que Apple tiene razones legítimas para defender su cargador propio en oposición a un cargador universal europeo. Por su parte,
desde Cupertino mantienen un estoico silencio al respecto. No sabemos como se solucionará el asunto, pero lo más probable es que
Apple se limite a añadir un adaptador microUSB para cumplir con la normativa ya que desarrollar un conector completamente nuevo y que tire por tierra su propia, y excelente tecnología, parece más bien algo imposible.