Ayer os informábamos de la adquisición de Nest por parte de Google, una empresa a la que siempre hemos seguido la pista muy de cerca a causa de su fundador: Tony Fadell, el padre del iPod. Pero Fadell no es el único trabajador de la manzana que pasa a trabajar para Google tras esta compra de 3.200 millones de dólares, sino que al menos otro centenar de empleados, de ejecutivos a diseñadores e ingenieros, también dieron sus primeros pasos en Apple antes de fichar por esta extraordinaria compañía de termostatos y detectores de incendios.
Hay una lectura muy positiva de la adquisición dado que como usuarios es probable que nos beneficiemos de esta compra al facilitar la esperada (y tardía) expansión de Nest a otros territorios fuera de EE.UU., pero desde un punto de vista empresarial no puedo evitar sentir que Apple ha vuelto a pecar de tímida e ingenua en su política de adquisiciones dejando que Google cierre un trato como este.
3200 millones parecen muchos por una empresa de este tipo, pero los productos de Nest y los trabajadores que los han hecho posibles han demostrado como mínimo tener el mismo gusto por el detalle y la elegancia en la búsqueda de soluciones de la que se vanagloria Apple. Estoy seguro que seguirán creando grandes cosas bajo el paraguas de Google. Lástima que no sea bajo el de la manzana.
