Tan solo
un mes después del lanzamiento de iOS 7 y de Android 4.4 que también hizo lo propio, aunque algo más tarde, ya tenemos los primeros datos de instalación de ambos sistemas operativos, y desde luego,
la adopción de iOS 7 deja en ridículo, y por mucho, a la de Android 4.4 KitKat, por muchos que los amantes de la plataforma del robot verde intenten vendernos a los usuarios de iOS que no existe fragmentación y que la mayoría de dispositivos no tardan en recibir su actualización.
Volvemos al problema de siempre:
Fragmentación. El problema que no existe pero que parece implícito a la plataforma de Android, y que está motivando que muchos usuarios tengan en las manos equipos desactualizados y en según que casos, totalmente desfasados. De hecho
solo 11 de cada mil equipos Android llevan 4.4 KitKat en su interior, frente a los 710 por cada mil de los equipos con iOS 7:
¿Cómo puede existir una variación tan significativa, con la cantidad de nuevos terminales Android que se venden? La respuesta hay que buscarla en el control directo del fabricante sobre la plataforma. Si
Apple puede actualizar de un plumazo todos los dispositivos compatibles con cada sistema operativo de una vez, muchos de los fabricantes no pueden hacer lo propio con los equipos Android. Es el problema de tener que adaptar un sistema a una infinidad de equipos distintos. Y también lo es de concepto,
no puede ponerse en el mercado un equipo con un sistema operativo tres años más antiguo que el propio dispositivo, y más en el caso de que existen versiones posteriores que pueden utilizarse sin problemas.
Aunque
los datos de las gráficas superiores corresponden sobre la población total de todos los equipos de ambas versiones, sería más interesante, si cabe, poder analizarlo de forma muestral sobre aquellos equipos sobre los que tanto iOS 7 como Android 4.4 son compatibles y me temo que la diferencia sería todavía mayor.
En este sentido,
un tipo de fragmentación así en Apple en impensable. Si, hay dispositivos que no son compatibles con iOS 7, pero son equipos antiguos, y en muchos casos con casi 5 años de antigüedad pudiendo considerarse que ya han superado su vida útil. Pero
el resto son totalmente compatibles con iOS 7, puede que con algunas limitaciones pero compatibles al fin y al cabo.
Lo realmente grave del asunto es poner en el mercado terminales nuevos con sistemas antiguos: el Galaxy S4 si lo compramos ahora mismo no lleva Android 4.4. Hagamos el mismo ejercicio con
el iPhone 4S que originalmente llevaba iOS 5.0 y que ahora mismo vamos a una Apple Store a comprarlo ya está actualizado a iOS 7 siendo totalmente compatible con el último sistema operativo móvil de Apple.
Y lo peor de todo es que todavía no hay solución.
No hay solución hasta que los fabricantes no tengan claro que llevar al mercado dispositivos actualizados es la mejor campaña de marketing y sobre todo, el mejor cuidado para tus consumidores. Hasta que no llegue ese momento, Android no será, en opinión del que suscribe estas líneas, un sistema a la altura de iOS.