Poco a poco vamos conociendo más detalles del nuevo iPhone 5. Si antes del lanzamiento oficial ya confirmamos el
desarrollo del procesador A6, ahora descubrimos más información sobre la microarquitectura de CPU, el ancho de banda de memoria y los detalles de GPU.
blog AnandTech ha podido confirmar que no se trata de un modelo
ARM Cortex A9 o A15. El procesador A6 del nuevo iPhone 5 supone un avance significativo en cuanto a sus antecesores, con
el doble de potencia que el procesador A5 y un diseño realizado expresamente para Apple que busca priorizar la
eficiencia energética del dispositivo.
A pocos días del lanzamiento en las tiendas del nuevo iPhone 5, vamos descubriendo todo el potencial que se esconde en el interior del dispositivo. Ya hemos podido ver la potencia gráfica con videojuegos como Real Racing 3 y la velocidad de procesamiento a la hora de sacar fotografías o abrir aplicaciones pero, ¿de dónde viene esta rapidez? Por la red corrían muchas suposiciones pero
la web AnandTech ha confirmado lo que muchos nos temíamos: Apple ha desarrollado un nuevo procesador ARM, basado en ARMv7,
especialmente diseñado para su nuevo dispositivo.
Según fuentes de Apple, el objetivo
es priorizar la potencia y el rendimiento del iPhone 5 frente a otras posibilidades que ofrecen los procesadores ARM Cortex A9 o A15. Rompiendo con los diseños más tradicionales de la compañía, el corazón latente del nuevo iPhone está diseñado para
aprovechar al máximo la energía del dispositivo. Los núcleos del procesador trabajan al mínimo voltaje con el fin de
aumentar la vida útil de la batería. Recordemos que Apple adquirió no hace mucho varias compañías con licencia de construcción ARM capaces de realizar nuevos núcleos de procesamiento específico.
El nuevo procesador A6 no viene solo, ya que Apple ha decidido
duplicar los 512Mb del modelo 4S que se quedaba pequeño para muchos desarrolladores (solo hay que ver el aviso inicial que aparecía al iniciar juegos como Infinity Blade II) por
1Gb de memoria. Así, el último móvil de la compañía de la manzana se posiciona a la misma altura que sus más directos competidores como el Nokia Lumia 920 y el Samsung Galaxy SIII. Ahora solo queda esperar a ver como l
os desarrolladores explotan este potencial en sus aplicaciones, acercándolas cada vez más a la potencia de un ordenador.