Apple continúa cerrando acuerdos para no dejar ningún cabo suelto de cara una producción masiva de dispositivos en lo que a 2014 respecto. Es por esto que, según informaciones de última hora, Samsung podría verse apeada de la producción en serie del próximo procesador A8.
Es razonable pensar que los motivos que pueden mover a los de Cupertino a tomar esta decisión tengan relación directa con la guerra de patentes en las que ambas marcas se ven inmersas desde hace años. Sin embargo, y a pesar de sus diferencias, las deficiencias de producción por parte de los surcoreanos podrían posicionar a TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company) como único socio en la fabricación del cerebro de la próxima generación de iPhone y iPad.
Por otro lado, la californiana Qualcomm cuenta con todas las papeletas para llevarse, una vez más, la fabricación de los chips LTE para la próxima ronda de dispositivos, a pesar de los rumores que insistían en una arquitectura SoC donde el procesador principal integraría dicha función.
No sería de extrañar que Apple estuviera trabajando en el desarrollo de tal arquitectura con el fin de continuar en la línea de incremento de potencia y rendimiento de sus procesadores, al tiempo que busca reducir el consumo de energía mediante la disminución de microchips en la circuitería interna para mantener el rendimiento de las baterías.
Vía | esferaiphone.com