Uno no llega a ser CEO sin grandes dosis de confianza ni lanzar un par de huevos podridos a la competencia de cuando en cuando. De hecho, este segundo punto parece un requisito que ha de ser satisfecho periódicamente, y Tim Cook no ha perdido la ocasión de decorar la refulgente testa de Steve Ballmer el día del gran estreno de Windows 8.
Aprovechando la conferencia de Apple para comunicar sus resultados trimestrales, Cook ha hablado de Surface sin morderse la lengua, y es que aunque confiesa que todavía no ha probado el tablet de Microsoft, el máximo responsable de Apple cree que "estamos leyendo que se trata de un producto bastante limitado y confuso ... Creo que una de las cosas que haces con un producto es realizar sacrificios difíciles. La experiencia de uso del iPad es absolutamente increíble ... Supongo que podrías diseñar un coche que vuele y que flote, pero no creo que pueda hacer todas esas cosas muy bien. Cuando la gente mira al iPad frente a productos rivales, creo que seguirán comprando un iPad".
Con estas palabras, podemos descartar que Cook sea el presidente en la sombra del club de fans de Surface
En cuanto a la posibilidad de que el iPad mini le estalle en la cara, Cook no teme que pueda poner en peligro las jugosas ventas del iPad de 9,7 pulgadas. Según ha indicado, "La forma en la que vemos el asunto es que proporcionamos un fantástico iPod touch, y un iPad y un iPad mini. Los clientes decidirán si quieren uno, dos, tres o cuatro, y los comprarán ... Con el paso de los años hemos aprendido a no preocuparnos por la canibalización de nuestros productos. La mayor oportunidad está en los 80 a 90 millones de PCs distribuidos cada trimestre. Creo que un gran número de esas personas harían mejor comprando un iPad o un Mac. Ahí hay una oportunidad más grande para Apple. En lugar de preocuparnos en la canibalización, veo una oportunidad en aumento". Y con eso queda dicho todo.
Vía | Engadget